Tratamiento senos

En la mujeres, los senos sufren importantes cambios morfológicos, alcanzando su máximo desarrollo sobre los 20 ó 21 años. Dicho desarrollo se ve influenciado directamente por los estrógenos (hormonas femeninas) y por la progesterona.

El seno se puede ver modificado en las siguientes etapas de vida de la mujer: pubertad, embarazo y menopausia. En dichos momentos las hormonas sufren importantes alteraciones afectándoles directamente. Teniendo en cuenta estas indicaciones deberemos cuidar nuestros senos a conciencia, si queremos conservarlos en el mejor estado, y para ello existen diversos tratamientos.

Existen productos especiales que ayudan a retardar la caída de los senos, pero hay que tener en cuenta que, si la flaccidez es excesiva, no se puede buscar solución en cremas ni en tratamientos estéticos sino en la cirugía.

Consejos prácticos......

Cuida la piel de tus senos hidratándola y nutriéndola diariamente.
Es importante que de vez en cuando te apliques duchas de agua fría.
Mantén una posición correcta en hombros y espalda.
Realiza ejercicios que fortalezcan los pectorales.
Ten cuidado con las dietas drásticas y los cambios rápidos de peso.
Durante el embarazo debes llevar un sostén apropiado.
Durante la lactancia suspende las duchas de agua fría ya que pueden alterar los conductos.
Las largas exposiciones al sol favorecen el envejecimiento precoz de la piel y pueden ser un factor agravante de la caída del seno. Utiliza siempre bronceadores con un factor alto de protección y dosifica las exposiciones al sol.
La postura es muy importante. Si los hombros están encorvados el pecho tiende a caer, provocando una flaccidez acelerada. Mantén siempre los hombros y la espalda rectos.